Otitis en tu mascota.
OTITIS
La otitis es la inflamación del conducto auditivo, que se caracteriza por la inflamación del epitelio del conducto auditivo externo y del pabellón auricular, puede cursar de forma aguda o crónica, en el perro y el gato.
Esta situación constituye uno de los motivos más frecuentes de consulta veterinaria
Los signos clínicos o que puedes detectar en tu compañero incluyen:
- Descarga auricular más o menos intensa, de color amarillo
- Prurito o comezón por lo que sacuden su cabeza constantemente y tratan de rascarse con las
- patas traseras.
- Cabeza inclinada.
- Dolor y mal olor.
LA OTITIS PUEDE SER
Externa : cuando sólo abarca el pabellón auricular y el conducto auditivo, suele ser más leve y sencilla de diagnosticar y tratar, pero ojo si es pasada por alto por la familia del paciente puede complicarse.
Media: que afecta a la zona de la bulla timpánica.
Interna: afecta a la cóclea, conductos, y estructuras nerviosas anexas. Las otitis media e interna a menudo son más graves, y muchas veces son consecuencia de otitis externas.
FACTORES DE INCIDENCIA
La incidencia es mayor en perros (10-20%) que en gatos (2-10%)). Esta patología suele aparecer tras la alteración del microclima del conducto auditivo externo, ya sea por variaciones climáticas(humedad y temperatura), anatómicas (orejas caídas)o por algunas enfermedades sistémicas (Hipotiroidismo, alergias alimentarias: ojo con lo que le das de premio o probaditas de comida casera como: pollo, carne de res, pan o galletas, atún, salchichas, jamón, huevo, todo lo relacionado a dieta casera sin prescripción médica ya que son de las causas más frecuentes de otitis, atopia)
Otras causas de la otitis son: cuerpos extraños, infecciones bacterianas, fungicas o por ectoparasitos como los de la sarna; golpes o traumatismo como las mordidas entre congéneres. Una de las causas más frecuentes es el alojamiento en el conducto de sustancias que pueden irritarlo, tales como: agua, jabón o champú, tierra, etc.
Estas alteraciones, si bien no inducen la otitis directamente, facilitan la colonización del conducto auditivo externo por microorganismos patógenos oportunistas.
Es muy importante que si notas que tu mascota tiene alguno de los síntomas, acudas inmediatamente a tu veterinario, mientras más pronto, más sencillo y menos doloroso será el tratamiento para tu perro o gato.
Como consejo, pídele a tu veterinario que te muestre como bañar a tu mascota, como proteger sus oídos y cómo limpiarlos para tenerlos siempre sanos. Haz una cita cuanto antes y checa que su comida, el champú con el que lo bañas sean lo adecuado para él, y la frecuencia en la limpieza auricular, hay productos específicos que higienizan y quitan el cerumen y el mal olor.